domingo, 22 de diciembre de 2024

ESCATOLOGIA. LAS NACIONES EN LA PROFECIA


 A lo largo de las Escrituras, las naciones han tenido un papel significativo en el cumplimiento de los propósitos proféticos de Dios. Desde el antiguo Israel hasta las potencias modernas, la Biblia revela el papel de las naciones en el plan divino.

1. El Propósito de Dios para las Naciones

Dios no solo tiene un plan para individuos, sino también para las naciones. En Hechos 17:26 leemos: "Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación." Las naciones existen bajo la soberanía de Dios y cumplen un propósito en su diseño eterno.

2. Israel: La Nación Escogida

Israel ocupa un lugar central en la profecía bíblica. A través de esta nación, Dios trajo la Ley, los profetas y, finalmente, al Mesías. Génesis 12:3 dice: "Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra." La restauración de Israel y su papel en los tiempos finales siguen siendo un punto clave en las profecías.

3. Las Naciones en los Últimos Tiempos

La Biblia habla de un tiempo en el que las naciones se reunirán contra Dios. Apocalipsis 16:14 menciona: "Son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso." Sin embargo, Dios tiene la última palabra y establecerá su reino eterno.

4. El Juicio de las Naciones

En Mateo 25:32-34, Jesús habla sobre el juicio de las naciones: "Y serán reunidas delante de él todas las naciones;
y apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos."
Este juicio dependerá de cómo las naciones respondieron al pueblo de Dios y al mensaje del evangelio.

5. El Rol de la Iglesia en las Naciones

La Iglesia tiene la misión de ser luz y sal en medio de las naciones (Mateo 5:13-16). A través de la predicación del evangelio, la iglesia impacta naciones enteras y las prepara para la venida del Señor.

Conclusión

Las naciones son parte del plan profético de Dios y jugarán un papel importante en los eventos finales. Como creyentes, debemos orar por las naciones, ser conscientes de su lugar en la profecía y cumplir con nuestra misión de ser testigos fieles en medio de ellas.

"Bendita es la nación cuyo Dios es Jehová, el pueblo que él escogió como heredad para sí." — Salmo 33:12

¡Dios tiene un plan para las naciones, y su voluntad será cumplida!

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