Administración Sagrada: Un Llamado a la Integridad
La administración de los recursos no es un tema menor; exige trazarnos una política económica coherente con los valores del Reino de Dios. Esto significa evitar cualquier forma de corrupción o beneficio personal deshonesto. Los bienes que manejamos no son realmente nuestros, sino que nos han sido confiados para cumplir un propósito mayor: glorificar a Dios y servir al prójimo.