
En la sociedad actual, marcada por una tolerancia extrema y la ausencia de ideales fijos, también se desdibuja la clara línea entre el bien y el mal. Dentro de este contexto, existe una técnica que permite modificar gradualmente la percepción de conceptos previamente considerados inadmisibles. Este método, conocido como la Ventana de Overton, consiste en una serie de pasos planificados que, si se aplican de manera consistente, pueden transformar incluso las ideas más impensables en aceptables, tanto para la conciencia colectiva como para la legislación. Según el columnista Evgueni Gorzhaltsán, esta técnica puede ser tan destructiva para una sociedad como un arma nuclear.
En un artículo para el portal Adme, Gorzhaltsán ilustra este proceso con un ejemplo extremo: cómo podría normalizarse la idea del canibalismo, desde un tabú absoluto hasta convertirse en una práctica socialmente aceptada. Este cambio no ocurre mediante un lavado de cerebro directo, sino a través de estrategias sutiles y sofisticadas que pasan desapercibidas para la mayoría.
Primera Etapa: De lo Impensable a lo Radical
En esta primera fase, la cuestión del canibalismo se encuentra en el punto más bajo de aceptación social: un tabú considerado absurdo, inmoral y repugnante. Sin embargo, para mover este tema hacia la discusión pública, es necesario plantearlo inicialmente en un contexto científico, donde las restricciones morales suelen ser más laxas.
Por ejemplo, se podría organizar un simposio académico sobre rituales exóticos, como los de ciertas tribus de la Polinesia, en el que se discuta el canibalismo desde un enfoque histórico o cultural. Estas intervenciones académicas legitiman el debate y suavizan la percepción inicial.
Al mismo tiempo, se crea un grupo radical ficticio de "defensores del canibalismo", quizás solo en el ámbito digital, que atraerá la atención de los medios. El resultado de esta etapa es que el tema deja de ser un tabú y comienza a discutirse abiertamente.
Segunda Etapa: De lo Radical a lo Aceptable
El siguiente paso consiste en mantener el tema en el discurso público, citando a científicos que abogan por el conocimiento y condenan a quienes se niegan a discutir el tema como personas intolerantes.
Además, se introduce un eufemismo que disocia el concepto de su carga negativa. Por ejemplo, el canibalismo podría rebautizarse como "antropofagia" y, más adelante, como "antropofilia". Paralelamente, se busca un precedente histórico o ficticio que legitime la práctica, mostrando que, en ciertas circunstancias, fue o podría ser aceptable.
Tercera Etapa: De lo Aceptable a lo Sensato
En esta fase, el tema comienza a parecer razonable. Se promueven argumentos como:
- “El deseo de consumir carne humana tiene raíces genéticas.”
- “En situaciones extremas, puede ser una necesidad.”
- “Cada persona libre tiene derecho a decidir qué consume.”
Los opositores a estas ideas son caricaturizados como fanáticos agresivos, convirtiéndolos en una minoría despreciable ante la opinión pública. Al mismo tiempo, expertos y periodistas normalizan el fenómeno, recordando que el canibalismo ha existido a lo largo de la historia de la humanidad.
Cuarta Etapa: De lo Sensato a lo Popular
En este punto, la idea ya no es solo discutible, sino que se introduce activamente en la cultura popular. Películas, canciones, programas de televisión y redes sociales comienzan a incluir referencias a la "antropofilia".
Figuras públicas y políticos se convierten en defensores de la causa, y se humaniza a quienes practican el canibalismo, presentándolos como víctimas de circunstancias extremas. Este enfoque busca despertar simpatía por los "antropófilos" y justificar su comportamiento.
Quinta Etapa: De lo Popular a lo Político
En esta etapa final, se prepara el terreno para la legalización del fenómeno. Los grupos de presión consolidan su poder y presentan encuestas que supuestamente muestran un amplio respaldo social a la legalización. Finalmente, se establece un nuevo dogma: “Prohibir el canibalismo es un acto de discriminación.”
En este punto, las normas sociales tradicionales se han transformado completamente, y la sociedad acepta lo que antes consideraba impensable.
Reflexión Final: El Poder de la Ventana de Overton
Evgueni Gorzhaltsán concluye que la Ventana de Overton, descrita originalmente por Joseph Overton, puede aplicarse a cualquier fenómeno. En sociedades que priorizan la tolerancia y la libertad de expresión, esta técnica puede derribar tabúes y deshumanizar valores fundamentales, alterando las normas que protegen a las comunidades del caos y la autodestrucción.
Nota: Cualquier similitud con procesos relacionados con la legalización de prácticas como las drogas, la pedofilia, el matrimonio homosexual, la adopción por parejas homosexuales, el aborto, entre otros, es pura coincidencia.
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