LA DECADENCIA DE UNA NACIÓN: REFLEXIONES SOBRE EL ESTADO ESPIRITUAL DE ESTADOS UNIDOS

 Jack Hibbs, pastor de Calvary Chapel en Chino Hills, California, expresó una verdad inquietante que resuena en el panorama espiritual de nuestra nación: “Es una cosa triste ver morir una nación que estaba a nuestro cuidado”. Este lamento refleja el estado actual de los Estados Unidos, un país que alguna vez se levantó como un faro de principios morales y bendiciones divinas, pero que ahora parece estar atrapado en una espiral descendente de inmoralidad, violencia y secularismo.

El Giro hacia el Paganismo Secular

Desde la década de 1960, cuando colectivamente decidimos darle la espalda a Dios, la sociedad estadounidense ha experimentado una transformación radical. En lugar de buscar la guía divina, hemos perseguido el materialismo y el placer desenfrenado, relegando a Dios a un lugar secundario. Este abandono espiritual ha dejado profundas cicatrices en nuestra cultura, llevando a una rápida deriva hacia el paganismo secular, donde los valores tradicionales han sido reemplazados por una moralidad subjetiva y relativista.

El Pecado de la Homosexualidad: Un Símbolo del Colapso Moral

Aunque nuestra sociedad enfrenta una amplia gama de pecados, el tema de la homosexualidad se ha convertido en un punto focal debido a su creciente aceptación y promoción como una virtud. Este fenómeno no es simplemente un cambio cultural; representa un desafío directo a los principios bíblicos y al diseño divino para la humanidad.

1. La Redefinición de Valores
   La homosexualidad ha sido elevada a la categoría de virtud, un ejemplo clásico de la profecía de Isaías 5:20: “¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo!” Este cambio refleja cómo la sociedad ha normalizado y glorificado comportamientos que la Biblia considera pecado.

2. Justificación y Comparación con la Raza
   Argumentar que la homosexualidad es equivalente a la raza en términos de derechos civiles es un intento de justificar un comportamiento al presentar restricciones morales como discriminación. Esto difumina las líneas entre los derechos inalienables y las elecciones de estilo de vida, causando confusión y división.

3. Aceptación por Parte de las Iglesias
   Quizás uno de los desarrollos más alarmantes es el respaldo de algunas iglesias a la homosexualidad, contraviniendo las enseñanzas de las Escrituras. Este apoyo representa una ruptura fundamental con los principios bíblicos y un compromiso peligroso con la cultura moderna.

4. La Idea de “Naturalidad”
   La noción de que la homosexualidad es un estilo de vida “natural” e ineludible contradice la enseñanza bíblica sobre el pecado. Aunque las inclinaciones pueden ser reales, la Biblia llama a la transformación a través del poder de Dios, no a la aceptación pasiva de nuestras tendencias pecaminosas.

5. El Ataque a la Familia Tradicional
   Al promover el matrimonio entre personas del mismo sexo y los derechos de adopción, la comunidad LGBTQ+ desafía el concepto tradicional de familia, que es el núcleo de cualquier sociedad funcional. La desintegración de la familia tradicional amenaza con erosionar los cimientos mismos de nuestra civilización.

6. Una Señal de Colapso Social
   La Biblia identifica la aceptación generalizada de la homosexualidad como una señal del colapso moral de una sociedad. Romanos 1:26-28 describe cómo Dios entrega a las personas a pasiones desordenadas cuando rechazan Su verdad.

Esperanza y Transformación: El Poder del Evangelio

A pesar de este panorama sombrío, hay esperanza. La Biblia deja claro que el pecado, en cualquiera de sus formas, puede ser vencido a través del poder transformador del Espíritu Santo. Jesús vino a redimirnos de nuestros pecados, ofreciendo perdón y una nueva vida a todos los que se arrepienten y creen en Él.

Numerosos testimonios confirman que aquellos atrapados en estilos de vida homosexuales han encontrado libertad y renovación en Cristo. Esta transformación no es fruto del esfuerzo humano, sino del poder divino que cambia corazones y vidas.

Un Llamado a la Acción

La agonía espiritual de nuestra nación no debe ser motivo de desesperación, sino un llamado a la acción. Como creyentes, estamos llamados a ser luz en medio de la oscuridad, a proclamar la verdad del Evangelio con amor y compasión, y a interceder fervientemente por nuestra nación.

1. Proclamar la Verdad en Amor
   Es esencial comunicar la verdad bíblica sin compromisos, pero también con amor y gracia, reconociendo que todos somos pecadores necesitados de la redención de Dios.

2. Orar por un Avivamiento Nacional
   La transformación de nuestra nación comienza con un avivamiento espiritual, que solo puede ser catalizado por un movimiento de oración y arrepentimiento genuino.

3. Defender la Familia y los Valores Bíblicos
   Es crucial apoyar y fortalecer la institución de la familia, defendiendo los principios bíblicos en medio de una cultura que busca redefinirlos.

Conclusión: Un Futuro con Esperanza

Aunque Estados Unidos parece estar en un camino descendente, no estamos sin esperanza. Dios es fiel y poderoso para restaurar lo que se ha perdido, si volvemos a Él con corazones arrepentidos. Así como el pastor Jack Hibbs nos recuerda el cuidado que se nos confió para con nuestra nación, debemos responder con diligencia y fe, confiando en que Dios puede traer sanidad y renovación a nuestra tierra.

La historia no está escrita en piedra; mientras haya creyentes dispuestos a orar, proclamar y actuar, hay esperanza para nuestra nación y para aquellos atrapados en las cadenas del pecado. En Cristo, encontramos no solo redención, sino también el poder para transformar vidas y sociedades entera