2 Samuel 14:1-3 _“Conociendo Joab… que el corazón del rey se inclinaba por Absalón, envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Yo te ruego que finjas estar de duelo, y te vistas ropas de luto, y no te unjas con óleo, sino preséntate como una mujer que desde mucho tiempo está de duelo por algún muerto; y entrarás al rey, y le hablarás de esta manera. Y puso Joab las palabras en su boca…”_
El relato bíblico de 2 Samuel 14:1-3 nos introduce a una escena cargada de emociones humanas y estrategias calculadas, donde Joab, un experimentado estratega en los asuntos de la corte del rey David, emplea la manipulación emocional para alcanzar sus objetivos.
Este episodio no solo revela los intrincados juegos de poder de la época, sino que también ofrece lecciones atemporales sobre cómo las emociones pueden ser manipuladas y comercializadas.
Contexto del Pasaje
En este episodio, Joab percibe que el corazón del rey David está inclinado hacia su hijo Absalón, quien había sido desterrado después de matar a su hermano Amnón en venganza por la violación de su hermana Tamar. David, aunque profundamente afectado por los eventos, se niega a traer de vuelta a Absalón. Reconociendo esta tensión emocional en el rey, Joab diseña un plan ingenioso: utiliza a una mujer de Tecoa para presentar un caso ficticio que refleje la situación de David, con el fin de persuadirlo para que perdone a su hijo.
Joab instruye a la mujer para que finja estar de duelo. Vestida con ropas de luto y aparentando ser una viuda desconsolada, ella relata una historia desgarradora sobre un conflicto entre sus hijos que terminó con la muerte de uno a manos del otro. Su actuación despierta en el rey un sentimiento de compasión y justicia, lo que eventualmente conduce a la decisión de traer de regreso a Absalón.