viernes, 7 de marzo de 2025

UNA IGLESIA TOTALMENTE SALUDABLE

 Para comprender cómo una iglesia funciona de manera saludable, siguiendo los parámetros establecidos por Jesús y los apóstoles, es necesario remontarnos a los orígenes del cristianismo, a esa primera iglesia que surgió el día de Pentecostés, y cuyo relato se encuentra en el libro de los Hechos, capítulo 2. ¿Cuáles eran las características de la iglesia primitiva? Lo primero que debemos entender es que era una iglesia llena del poder del Espíritu Santo, donde existía una entrega absoluta al señorío de Cristo, como lo declaró el apóstol Pedro en su discurso de Pentecostés, afirmando la preeminencia y el dominio de Jesús sobre su pueblo.

Como resultado de la conversión a Jesucristo, los nuevos discípulos se entregaban de manera absoluta a ese señorío, desprendiéndose de sus bienes, para formar una comunidad de creyentes donde reinaba la igualdad y la solidaridad.